viernes, 10 de octubre de 2014
"El más grande de los amores..."
Esta ciudad se me ha quedado demasiado pequeña ahora que no estás tú para que la recorramos juntos. Nos hemos hecho añicos en cada rincón de Madrid, y a estas alturas, lo único de lo que estoy segura es de que mataría por seguir rompiéndome un poco más. Aunque no creo que eso fuera posible, porque dicen que una vez que has tocado fondo, lo único que puedes hacer es subir. Y yo solo estaría dispuesta a subirme al tren que separa mis ganas de tus dudas. Estoy llena de heridas, de tus miradas furtivas y de tus besos sinceros, o quizás no lo fueran tanto, después de todo, no lo sé. Lo que sí sé es que estas cicatrices no van a desaparecer ni con un millón de "te quiero`s". Que te expulsen de este juego, no haces más que hacerme falta. Brindemos. Sí, brindemos por ese tipo de amor que dicen que solo vives una vez en la vida. Pero yo, yo estaría dispuesta a vivirlo un millón de veces más, si tuviese la seguridad de que así, y solo así, regresarías a mi lado. Ese, es sin duda, el más grande de los amores, el que todo el mundo debería experimentar. Un amor que te deja en la cuerda floja, entre la locura y la razón, entre despertarte o seguir soñando un ratito más. Un amor tan grande y tan fuerte que casi no se sostiene a sí mismo. Un amor que a pesar de lo que pase, a pesar de la distancia, de las circunstancias o del tiempo, está destinado a no morir jamás, está destinado a no perder su luz. Vamos a bebernos las noches estrelladas de verano, déjame perderme en tus ojos por última vez, olvidemos por unos segundos que todo se nos ha ido, seamos felices por un rato, juntos de nuevo, estoy dispuesta a salir de este callejón sin salida, vamos a besarnos con ganas, vamos a olvidarlo todo, vamos a soñar despiertos una vez más.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario